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Pareja: Fudou x Kidou
Anime: Inazuma Eleven
Serie: besos-quinta pareja
Advertencias:accidente .___.
Autor: Deichii
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Besos
Accidente en la carretera
Fudou x Kidou
Fudou estaba aburrido en casa, era viernes, tarde libre de entrenamiento y no había ninguna fiesta organizada, quedarse mirando al techo no era una opción, necesitaba algo que lo emocionara, así que miro su agenda de contactos en el celular, descarto a la mayoría por que estaban muy borrachos como, aunque increíble pero cierto, Fudou no tomaba, no mucho…
Luego siguió revisando, Nagumo estaba de enamorado con Suzuno, así que ni caso le hacia y Hiroto siempre era el niño bueno, desesperante, al final vio a Kidou y recordó que estaba estrenando auto el pequeño niño rico, a Fudou se le ilumino la mente, así podrían salir a la fiesta de la carretera, y por que no… correr una sola carrerita con los tipos esos que creían ser buenos en las carreras.
Salió decidió y se dio un vistazo al espejo, rebelde y todo lo que quieran pero tampoco tan descuidado, al menos miraba que no estuviera sucio o oliera mal para darse un baño antes de salir.
Fue caminando, el no tenia auto por eso siempre se conseguía uno para ganar carreras y traerse un dinerito extra, las calles estaban repletas de gente comprando cosas o saliendo del trabajo, pronto llego a la mansión del chico de rastas y le timbro al celular, no se llevaba bien con el padre de este.
-¿hola?- dijeron del otro lado de la línea, al parecer estaba ocupado y no miro la pantalla para ver quien era.
-Kidou estoy en la puerta, abre- luego de esto colgó, sin darle tiempo al otro de responder, un minuto después Kidou estaba en bata de baño abriendo la puerta y dejando pasar a su amigo
-¿que necesitas?- dijo el oji rojo, no traía sus típicos googles, estaba recién bañado, por eso no había mirado la pantalla del celular al responderle a Fudou.
-estaba aburrido y recordé que estas estrenando auto- se sentó en la sala libremente mientras el otro le miraba desde la entrada- quiero que me lo des, iremos a los pits de las afueras de la ciudad, cámbiate- Kidou solo se cruzo de brazos y lo miro fijamente
-y a ti quien te dijo que te prestaría mi auto- respondió desafiante, Fudou se acerco a el, lo ponía nervioso, se notaba, no mucho pero se notaba, el medio calvo sonrió
-es que no te lo pedí prestado, es una orden – lo tomo de la cintura y le sonrió, el otro solo se descruzo de brazos para alejarlo – cámbiate antes de que te suba yo mismo y lo haga- lo dijo amenazantemente, aun así Kidou no se movió ni un cm
-inténtalo- Fudou bufo y lo tomo mas fuerte de la cintura, lo alzo en el hombro como costal de papas (XD) y fue a su cuarto mientras Kidou le gritaba que lo bajara y pataleaba y fudou le regalaba uno que otro insulto, sabia donde quedaba su cuarto, ya había entrado antes allí para trabajos grupales, lo dejo en la cama y se fue sin permiso al armario a buscarle ropa pero noto que encima de una silla había una ropa colocada cuidadosamente, la tomo y se la lanzo
-cámbiate- le repitió y Kidou suspiro y entro al baño del cuarto para cambiarse, salió al cabo de unos minutos ya listo y con los googles y se acerco a Fudou que estaba tranquilamente acostado en la cama
-ok vamos, pero donde lo dañes o le hagas un rasguño hago que lo pagues caro- Kidou tomo las llaves y salió seguido de Fudou al estacionamiento de la mansión, estrenando auto…por favor, ¡si tenia como mil!, maldito niño rico pensaba Fudou, luego se detuvieron frente a un hermoso deportivo italiano rojo, ese auto si que ganaría cualquier cosa.
-tomaremos el Maserati esta vez, no estrenaremos, no tocaras de nuevo un Ferrari ni un Lamborghini de mi familia ni en tus sueños – Kidou subió al auto en el copiloto, la verdad es que a quien Fudou le pedía los autos prestados era a Kidou, la ultima vez casi se estrellan en el Lamborghini murciélago del padre adoptivo de Kidou, vaya susto, no podría pagar ese auto ni por que trabajara toda su vida, mucha potencia en un solo auto.
-tranquilo, esta vez andaremos con cuidado- el motor arrancó y fueron a una velocidad normal en la ciudad, hasta llegar en la carretera, como buenos amantes de la velocidad Fudou aceleraba y a Kidou no le molestaba, hasta que llegaron a una pequeña curva y Fudou frenaba… bueno eso intentaba por que… ¡el maldito auto no frenaba!
-oye Fudou, bájale… ¿Fudou?- Kidou voleo preocupado, la curva estaba mas cerca
-no…no…no tiene frenos Kidou- Fudou intento hasta con el freno de mano, la curva estaba cerca y esta daba al acantilado, ambos chicos abrieron bien los ojos por la impresión, en un intento desesperado Fudou y Kidou tomaron la palanca de cambios y lo dejaron en el mínimo, el auto no respondía… pronto caerían, se tomaron de la mano, Fudou seguía pisando el freno y cerraron los ojos, vaya idea mas idiota…debió quedarse en casa.
El auto se enredo con los cables y varillas (o como sea que se llame las cosas que están alrededor de las carreteras como protección) y quedo dando al barranco pero bien sujeto de todas las cosas anteriores, los chicos abrieron los ojos y apretaron mas sus manos, se dieron cuenta que estaban seguros…bueno casi… y bajaron del auto por la puerta de Kidou, la de Fudou estaba totalmente atascada, no se soltaron las manos ni un solo segundo
-santo cielo…eso estuvo cerca, vi toda mi vida frente a mis ojos- Kidou estaba aliviado, el alma le volvió al cuerpo, los chicos habían salido seguros del auto y ahora estaban en la curva esperando a que llegara la grúa que antes había llamado el de rastas.
En un impulso Fudou abrazo al oji rojo y este sorprendido abrió los ojos de par en par- yo…no quiero lastimarte, la próxima revisare todo el auto para que no ocurra de nuevo- Kidou estaba impresionado…ese no era Fudou
-y a ti que t…- no pudo seguir hablando por que el chico le beso desesperadamente, como si la vida se le fuera en ello, la verdad, es que casi la vida se les va, después de eso Fudou no desperdiciaría ni un segundo, se había dado cuenta que amaba a kidou y que lo protegería de cada cosa que sucediera, el beso les quito el aliento pero aun así no paraban, solo por un pequeño ruido lo hicieron, Haruna estaba en la grúa y los estaba esperando… vaya momento arruinado
-Fudou…-dijo Kidou algo confundido por lo de antes mientras veían como sacaban el Maserati totalmente rayado y golpeado, eso costaría arreglarlo.
-no digas nada, ahora eres mi novio y te protegeré de lo que sea- Kidou estaba sonrojado y Fudou miraba el auto decidido, la próxima si que se encargaría de revisar absolutamente todo, después de todo quería una familia mas adelante y sin Kidou no la haría, subieron tomados de las manos y se llevaron el auto.
Todo el camino se abrazaron, una nueva experiencia, revisa los frenos del coche antes de cada salida, se repetían en ambas cabezas, vaya la vida les había jugado una gran broma para unirlos y darse cuenta que se amaban… hay que disfrutarla por que no sabes en que momento se ira el otro, una lección que aprendieron estos dos chicos un viernes a las 7 de la noche en la carretera, gracias a un accidente surgió un amor invaluable.
FIN
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